El sábado 25 de Junio llegaba al puerto de Málaga el buque del Servicio Francés de Aduanas Jean-François Deniau DF P3. Junto a él también llego el buque español Fulmar, del Servicio de Vigilancia Aduanera. Los dos buques quedaron atracados en el muelle 2.2 para realizar una escala de descanso después de haber estado patrullando conjuntamente en el mar de Alborán.
La colaboración de ambos países se desarrolló dentro de la operación hispano francesa «Pascal» que comenzó el pasado 15 de Junio en aguas de Ibiza. Esta operación dio su mejor resultado dos días después, cuando se incautaron 2.120 kilogramos de hachís que transportaba el buque pesquero «Eki«, abanderado en Sierra Leona. Fueron detenidos los siete tripulantes, cinco de nacio- nalidad egipcia y dos de Sierra Leona. El pesquero, los tripulantes y la droga fueron trasladados al puerto de Cartagena y puestos a disposición judicial.
El patrullero oceánico francés fue bautizado en Julio de 2015 durante una ceremonia que tuvo lugar en La Seyne-sur-Mer. Debe su nombre al escritor y político francés Jean FrançoisDeniau, fa-llecido en 2007. En su fabricación se utilizó el acero para el casco y el aluminio para la superestructura. Cuenta con una eslora de 53,70 metros, una manga de 9,40 metros y 623 toneladas de arqueo bruto. Actualmente es el mayor buque del que dispone el Servicio de Aduanas de Francia.
Está propulsado por dos motores diésel Caterpillar 3516 de 3.200 caballos de potencia cada uno. Puede alcanzar una velocidad máxima de 21 nudos y navegar 3.500 millas a 16 nudos. La tripulación la componen tres equipos (14 marineros cada una) que se turnan a bordo para aumentar la disponibilidad de la embarcación. En popa están estibadas dos neumáticas semirrigidas Zodiac ZH 939 y ZH 638 con propulsión intraborda de 9 y 6 metros respectivamente. El armamento incluye ametralladoras de 12,7 mm y 7,5 mm. Su base está en La Seyne en el puerto de Toulon y aunque lleva a cabo operaciones de vigilancia marítima y lucha contra el tráfico ilícito, su principal actividad es la vigilancia de las fronteras exteriores de Europa y la lucha contra la inmigración ilegal.
La estancia de los buques Jean-François Deniau DF P3 y Fulmar en el puerto de Málaga coincidió con la del buque Rio Miño, del Servicio Marítimo de la Guardia Civil.